Para recordar siempre esos días en los que aún dormías del tirón… O para regalárselo a esa pareja simpática que está esperando algún retoño. La verdad es que estos reportajes me encantan (Ya lo decía yo aquí), son divertidos y queda un recuerdo precioso para toda la vida porque sí, se olvida. Igual que las noches sin dormir, los pañales, las papillas…. ¡Qué bonita es la maternidad! (y la paternidad…)

Aquí podéis ver una muestra de las sesiones de embarazo. Lo ideal es hacerlas sobre los siete meses, pero cada uno es un mundo! También podemos hacer fotos a lo largo de todo el embarazo para ir viendo los cambios… Estas sesiones tienen algo especial. Son mucho más tranquilas que cuando hay algún loco bajito por medio y se respira un cariño y espectación que contagian. Personalmente, cada día me gustan más. Espero que os gusten!